FALLECIDO NUESTRO COMPAÑERO DAVID CAÑADA GRACIA
Nota de Prensa

02-06-2016
colegio profesional de fisioterapeutas de Aragón
David Cañada Gracia, exciclista profesional y compañero fisioterapeuta colegiado desde el año
2010, falleció el 28 de mayo de 2016 cuando participaba en la Cicloturista Puertos de Ribagorza a
sus 41 años.
Nacido el 11 de marzo de 1975 en la ciudad de Zaragoza, Cañada debutó en 1996 como
profesional en las filas del equipo ONCE. En 2000 se hizo un hueco en el pelotón internacional al
cosechar destacados triunfos y en esa edición del Tour de Francia quedó quinto en la etapa
prólogo. Días más tarde se enfundó el maillot blanco de mejor corredor joven al adjudicarse la
cuarta etapa, una contrarreloj por equipos con ONCE y subió hasta la segunda posición en la
clasificación general, acabando aquel Tour en el puesto 33. Militó también en las filas del Mapei
entre el 2001 y 2002, en el Quick Step-Davitamon en el 2003, en el Saunier Duval entre 2004 y
2008, donde cosechó su mayor triunfo deportivo en el 2006 logrando la victoria en la general de la
Vol-ta a Catalunya, y en el 2009 en el Fuji-Servetto. Su vida deportiva estuvo marcada por
numerosas lesiones y problemas de salud que le llevaron a su retirada definitiva como profesional
en el año 2010.
La Junta de Gobierno del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, expresa sus más
sentidas condolencias a sus familiares y amigos, haciéndoles llegar el apoyo de todo el colectivo.
¿Cómo era David fuera del ciclismo profesional?, por Pablo Herrero Gallego
Más allá de todos los logros profesionales de David, que siempre quedarán ahí en las
hemerotecas, si por algo destacó fue por su forma de ser. He tenido la oportunidad de convivir
con profesionales de diferentes deportes, y si algo me sigue llamando la atención es la humildad y
sencillez que mostró durante todos los años que pude compartir proyectos o actividades con él.
Recuerdo cuando apenas nos conocíamos que le invité a participar en un libro sobre lesiones de
ciclismo y cómo dedicó gran cantidad de horas a pesar de tener múltiples obligaciones
profesionales y viajes. Lo recuerdo como una persona muy fuerte y dura, con una gran capacidad
de sacrificio, no sólo en el ciclismo que es un deporte duro y que por bueno que seas y por muchas
cualidades que tengas exige muchísimos sacrificios diarios, sino en cualquier otra actividad que
emprendía. Recuerdo las palabras de su hermano Javier explicándonos como entrenaba en rodillos
a la vez que estudiaba, y recuerdo perfectamente cómo cuando decidió sacarse la carrera de
Fisioterapia que era su gran ilusión de hace muchos años nadie se lo puso fácil, pero él a base de
sacrificio lo consiguió. No pudo acceder por deportista de élite porque el ciclismo sigue siendo
muy mal tratado para esto, y a pesar de todos sus logros no podía acceder por esta vía. Se puso a
estudiar para acceso de mayores de 25 años, consiguiendo una de las notas más altas ya que si no
era imposible acceder a Fisioterapia, mientras lo compatibilizaba con su actividad como
profesional del ciclismo. Recuerdo tenerle como alumno en prácticas porque ningunas prácticas se
amoldaban en horario a sus obligaciones profesionales, y pudo ir haciendo las prácticas sumando.
horas poco a poco durante meses hasta conseguir terminarlas. Hizo parte de sus prácticas en el
Colegio de Educación especial Alborada, donde dejó una huella imborrable, participando con
todos los niños en un día de la bicicleta. Podría seguir contando las numerosas experiencias vividas
y todas serían un claro ejemplo de humildad, sencillez y sacrificio. Pero si para mí todo esto son
unos grandes valores, lo que siempre me sorprendió es la fuerza y optimismo con los que afrontó
todo. Recuerdo que pocos días después de estar en su boda me llamó para decirme que le habían
diagnosticado cáncer, y como me lo contaba como si eso fuera algo sencillo que se arreglaría
rápido. Esto no fue sino otra prueba más de cómo conseguía todo lo que se propusiera, porque
una actitud en la vida así es necesaria y daba ejemplo cada día. Como su hermano nos dijo, se
encontró muchos baches no sólo en la carretera sino en la vida, pero lejos de fijarse en los baches
o quejarse de ellos se esforzaba en superarlos. Estuvo siempre cerca de una bicicleta o montado
en ella, apoyando otras muchas causas, como sus últimos proyectos en apoyo del cáncer o su
apoyo a la Escuela Ciclista Zaragoza, siendo una referencia para muchos niños que empiezan con la
bici. No puedo creer que no vaya a volverte a ver, sólo espero que allá donde estés transmitas una
pequeña parte de la fuerza y ganas de vivir que demostraste durante toda tu vida a Laura, a tus
padres, a tus hermanos, y en definitiva a toda tu familia y amigos, que siempre te tendremos
presente en nuestro pensamiento y memoria.
Descansa en paz, David.
Más información: administracion@colfisioaragon.org / 976325798
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