La SEFIP (Sociedad Española de Fisioterapia Pediátrica) ha mostrado su apoyo ante la demanda de los profesionales fisioterapeutas andaluces para que se promueva, desde la Junta de Andalucía y su Consejería de Educación, la incorporación de fisioterapeutas en el ámbito educativo ordinario, definiendo al fisioterapeuta dentro de los distintos perfiles profesionales contemplados como figuras de soporte a los centros ordinarios  para la atención del alumnado y a la diversidad, estableciendo estrategias de educación inclusiva óptima y real.

En este sentido, su presidenta, Lourdes Macias Merlo, ha argumentado que la discapacidad física infantil responde a distintas causas, anomalías, alteraciones y patologías: lesiones cerebrales neonatales, como la parálisis cerebral infantil; lesiones o daño cerebral adquirido, cono los ictus infantiles; enfermedades neuromusculares, como las miopatías, las atrofias espinales o las distrofias musculares; traumatismos cráneo-encefálicos; lesiones medulares; amputaciones o malformaciones congénitas;  enfermedades metabólicas, como el Síndrome de Rett o algunas ataxias; enfermedes reumáticas, como la artritis reumatoidea juvenil; procesos infecciosos u  oncológicos, etc. La mayoría de estos procesos no cursan necesariamente con discapacidad intelectual. Así, "muchos de estos niños y jóvenes pueden realizar una escolaridad ordinaria con los apoyos necesarios para desarrollarse y aprender, teniendo en cuenta sus características físicas y su movilidad", aseguran desde SEFIP.

El fisioterapeuta es una figura esencial en este proceso, puesto que conoce los distintos aspectos relacionados con el desarrollo general de los niños y el comportamiento motor, las características motrices de las distintas afectaciones, las posibilidades, potenciales y dificultades de cada uno de estos niños, las herramientas de valoración, los recursos materiales y tecnológicos (curriculares, de vida diaria, de movilidad y lúdicos) para facilitar su acceso, rendimiento, autonomía y participación.

Todas las políticas y tendencias internacionales actuales en materia educativa en relación a la inclusión y atención a la diversidad (basadas en la evidencia científica) en relación a la atención e intervención en la discapacidad infantil, así como las directrices de la OMS, expresadas a través de la CIF-IA (la Clasificación Internacional para el Funcionamiento, en niños y jóvenes), recogen la importancia para el desarrollo de estos niños, de su participación en el entorno natural más cercano, recibiendo, los apoyos necesarios y las intervenciones de los distintos profesionales específicos en ese mismo entorno.

La incorporación del fisioterapeuta pediátrico escolar en los equipos de orientación y servicios de apoyo educativo a los centros ordinarios, como ya existe desde hace tiempo en otras Comunidades Autónomas de nuestro país, es un elemento clave en la inclusión, desarrollo y escolarización exitosa de estos niños y jóvenes con discapacidad, y un apoyo y modelaje fundamental en la práctica diaria de los docentes, que por lógica, desconocen las capacidades, limitaciones y restricciones de estos alumnos y las estrategias en su atención.

En la Comunidad Catalana actualmente existen aproximadamente  130 fisioterapeutas en los equipos de orientación y servicios de apoyo educativo a los centros ordinarios, número que ha ido aumentando en los últimos años, aspecto que indica la necesidad de esta figura en este entorno educativo.

Es por ello, que damos soporte a la petición de implementación del fisioterapeuta como figura de apoyo en el ámbito educativo ordinario.