Por Jorge Álvarez Rivas

Vocal de Formación e Investigación ICPFA 

 


Son muchas las aristas que como profesión sanitaria “eternamente joven” se han de pulir y una de ellas ha de ser la prescripción de ejercicio terapéutico y su utilización como competencia de la fisioterapia en el proceso asistencial del paciente.

La búsqueda de una identidad propia conlleva a otros colectivos profesionales a intentar adentrarse en el ámbito de la salud, de una manera feroz, y sin rumbo con el perjuicio que ello pueda suponer sanitaria y socialmente. Apropiándose de competencias asignadas a aquellos profesionales contemplados en la LOPS.

Pero, la certeza de que ha de ser el Fisioterapeuta, y no otro profesional no sanitario, aquel que prescriba e incluya al ejercicio como parte de un plan de intervención terapéutica encaminado a la prevención y recuperación de patologías, disfunciones o a la promoción de la autonomía personal, la conforma el hecho de que es el fisioterapeuta, profesional sanitario incluido en la LOPS, aquel específicamente formado y definido para elaborar una historia clínica. Ésta incluirá la revisión de sistemas y patologías de base y concomitantes, un examen físico riguroso, la consecución de un diagnóstico de fisioterapia, y una prognosis y revisión de las intervenciones realizadas.

Y este hecho diferenciador frente a otros profesionales, supone una garantía ante la población, que de este modo asegura que tanto los cuidados, la recuperación y  la promoción de su salud recaen en el profesional sanitario específicamente designado para ello.

Es el momento de la Fisioterapia, del Movimiento y del Ejercicio terapéutico.

El concepto de ejercicio terapéutico se entiende únicamente dentro de las competencias clínicas del fisioterapeuta, que por su formación sabe sobradamente administrar, asimismo descarta a otros profesionales que pudiendo utilizar ejercicios físicos en su ámbito profesional este solo es de aplicabilidad a sujetos sanos, no pudiéndolo considerar “terapéutico” por no pertenecer a sus competencias profesionales, ni a su marco de conocimiento académico.

Ahora es el momento, justo ahora, somos fisioterapeutas, fomentamos, mantenemos y restauramos el movimiento de la población, y para ello prescribimos y administramos ejercicio terapéutico.

Precisamente por todo aquello que somos y por lo que estamos capacitados a hacer, no vamos a consentir que desde ninguna profesión NO SANITARIA se pretenda prescribir ejercicio terapéutico a personas que presenten alguna patología. Nuestra respuesta será siempre la denuncia y la vía penal como venimos haciendo en los últimos meses con diferentes casos de intrusismo en el campo de las terapias manuales, el masaje y la osteopatía.