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17 de enero, San Antón Abad. “La aplicación de las técnicas fisioterápicas a los animales” por María Calatayud
Autora: María Calatayud Bonilla. Colegiada 4048Fisioterapeuta en Fisioterapia EquinaNos cuenta la historia que San Antonio Abad descubrió el amor observando la naturaleza y a los animales. Su leyenda narra como una jabalinay sus pequeñas crías ciegas se acercaron al santo. Este les curó la ceguera y, desde ese momento, esa madre ya no se separó de él, defendiéndolo de cualquier peligro. Hoy en día, la fiesta de San Antonio Abad se caracteriza por la bendición de los animales. Hace muchos años, con mi recién estrenada potra montada en un remolque con otro caballo, me fui a Valencia a celebrar la Festividad de San Antonio Abad. Ni yo era una experimentada jinete ni ella una experimentada potra. Recuerdo la llegada a la calle Sagunto, llena de música e invadida por caballos y muchos otros animales, intentando mantenerme encima de esa potrilla que no salía de su asombro por lo que estaba viviendo. Poco a poco, y a través de experiencias conjuntas como esa, fui desarrollando un cariño especial hacia los caballos, que hoy, como fisioterapeuta equina, conservo e intento transmitir a través de mi profesión. En aquel entonces, no sabía que mi recién iniciada relación con los caballos me conduciría a estudiar Fisioterapia. Pero así fue. Di un giro a mi vida profesional y estudie la carrera con la única intención de especializarme en ellos. Hoy en día y cada día, tengo la posibilidad de colaborar en la mejora del bienestar de los caballos, de manera directa, tratando sus disfunciones, y de manera indirecta, asesorando a sus jinetes sobre ejercicios terapéuticos que pueden realizar con ellos, incidiendo en su propia postura a la hora de montar y además evaluar el equipamiento del caballo y las interacciones que se producen. Tal y como haríamos con cualquier deportista. Por esto, la función del fisioterapeuta en animales no se circunscribe al animal, sino que como profesionales sanitarios preparados para tratar las disfunciones del movimiento, también podemos actuar y asesorar al propio jinete para sacar el máximo beneficio de dicho binomio. Este es un punto muy interesante, ya que no debemos obviar la influencia del jinete sobre nuestro “paciente”. No es difícil entusiasmarse con una profesión como la nuestra, tanto en la fisioterapia humana, como la especializada en animales. Contribuimos de manera directa y con nuestras técnicas a la mejora de la salud de muchos "pacientes". Llegamos a formar parte de sus vidas, acompañándolos en sus diversos procesos de recuperación y, además, nos involucramos personalmente con ellos. Así vivo yo mi dedicación como fisioterapeuta equina. Además somos un cuerpo dinámico, inquieto y sobre todo cooperativo. Y esta última característica es la que más me enorgullece. Como Coordinadora del Grupo de Trabajo de Fisioterapia en Animales, me siento muy satisfecha de tener unos compañeros entusiastas y dedicados, junto con los que trabajo para defender y promocionar esta especialidad. La Festividad de San Antonio Abad en la Comunidad Valenciana, y el interés que despierta, demuestra el cariño que los ciudadanos tienen hacia sus animales así como la afición al mundo equino que hay en nuestro entorno. Esto hace que la figura del fisioterapeuta en animales tenga cabida y sea necesaria en esta sociedad sensible.
Illustre Col.legi Oficial de Fisioterapeutes de la Comunitat Valenciana
Autora: María Calatayud Bonilla. Colegiada 4048
Fisioterapeuta en Fisioterapia Equina
Nos cuenta la historia que San Antonio Abad descubrió el amor observando la naturaleza y a los animales. Su leyenda narra como una jabalinay sus pequeñas crías ciegas se acercaron al santo. Este les curó la ceguera y, desde ese momento, esa madre ya no se separó de él, defendiéndolo de cualquier peligro.
Hoy en día, la fiesta de San Antonio Abad se caracteriza por la bendición de los animales.
Hace muchos años, con mi recién estrenada potra montada en un remolque con otro caballo, me fui a Valencia a celebrar la Festividad de San Antonio Abad. Ni yo era una experimentada jinete ni ella una experimentada potra. Recuerdo la llegada a la calle Sagunto, llena de música e invadida por caballos y muchos otros animales, intentando mantenerme encima de esa potrilla que no salía de su asombro por lo que estaba viviendo.
Poco a poco, y a través de experiencias conjuntas como esa, fui desarrollando un cariño especial hacia los caballos, que hoy, como fisioterapeuta equina, conservo e intento transmitir a través de mi profesión.
En aquel entonces, no sabía que mi recién iniciada relación con los caballos me conduciría a estudiar Fisioterapia. Pero así fue. Di un giro a mi vida profesional y estudie la carrera con la única intención de especializarme en ellos. Hoy en día y cada día, tengo la posibilidad de colaborar en la mejora del bienestar de los caballos, de manera directa, tratando sus disfunciones, y de manera indirecta, asesorando a sus jinetes sobre ejercicios terapéuticos que pueden realizar con ellos, incidiendo en su propia postura a la hora de montar y además evaluar el equipamiento del caballo y las interacciones que se producen. Tal y como haríamos con cualquier deportista. Por esto, la función del fisioterapeuta en animales no se circunscribe al animal, sino que como profesionales sanitarios preparados para tratar las disfunciones del movimiento, también podemos actuar y asesorar al propio jinete para sacar el máximo beneficio de dicho binomio. Este es un punto muy interesante, ya que no debemos obviar la influencia del jinete sobre nuestro “paciente”.
No es difícil entusiasmarse con una profesión como la nuestra, tanto en la fisioterapia humana, como la especializada en animales. Contribuimos de manera directa y con nuestras técnicas a la mejora de la salud de muchos "pacientes". Llegamos a formar parte de sus vidas, acompañándolos en sus diversos procesos de recuperación y, además, nos involucramos personalmente con ellos. Así vivo yo mi dedicación como fisioterapeuta equina. Además somos un cuerpo dinámico, inquieto y sobre todo cooperativo. Y esta última característica es la que más me enorgullece. Como Coordinadora del Grupo de Trabajo de Fisioterapia en Animales, me siento muy satisfecha de tener unos compañeros entusiastas y dedicados, junto con los que trabajo para defender y promocionar esta especialidad.
La Festividad de San Antonio Abad en la Comunidad Valenciana, y el interés que despierta, demuestra el cariño que los ciudadanos tienen hacia sus animales así como la afición al mundo equino que hay en nuestro entorno. Esto hace que la figura del fisioterapeuta en animales tenga cabida y sea necesaria en esta sociedad sensible.