Las Jornadas de Fisioterapia y Ejercicio Terapéutico reunieron a 150 profesionales en Almería

22-10-2019
Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía

El 19 de octubre Almería se convirtió en un punto de encuentro de la Fisioterapia, sin precedentes hasta el momento, con la celebración de las Jornadas Murciano Andaluzas de Ejercicio Terapéutico. El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía (ICPFA) y el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Región de Murcia apostaron por la formación continuada de sus colegiados con esta actividad conjunta que atrajo a un total de 150 fisioterapeutas en el Hotel Barceló Cabo de Gata.

 

Juan Manuel Nieblas, presidente del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía, explicó que “estas jornadas han supuesto un encuentro no solo entre fisioterapeutas andaluces y murcianos, sino también con profesionales de otras partes de España que acudieron como ponentes y que además tenían mucho que contar sobre esta modalidad terapéutica”. Por lo que las Jornadas Murciano Andaluzas de Ejercicio Terapéutico se configuraron como una oportunidad única, al tener en cuenta que no todos los días se celebra un evento con estas características, que te permita aprender cómo se está ejerciendo la Fisioterapia en otros puntos del país e incluso actualizar tu preparación con métodos innovadores”, concretó el presidente del ICPFA.

 

Durante la inauguración de estas Jornadas Murciano Andaluzas, Nieblas defendió la prescripción del Ejercicio Terapéutico en todas las áreas de la salud, pidiendo para ello la implicación a las administraciones al ser “un predictor de salud absolutamente contrastado”.

 

Además del valor formativo de estas Jornadas Murciano Andaluzas de Ejercicio Terapéutico, desde el ICPFA se quiere visibilizar la importancia de fortalecer relaciones con otros colegios profesionales para el aprendizaje e intercambio mutuo. En este evento participaron ponentes de referencia en la profesión fisioterapéutica como son Alberto Sánchez, Dionisio González, Manuel Arroyo, Marta Yuste, Manuel Saavedra, y Michal Hadala y Clara Bergé.

 

Alberto Sánchez, quien estuvo a cargo de la ponencia ‘Uso y manejo del entrenamiento con restricción de flujo’, detalló que los beneficios que la restricción de flujo sanguíneo puede suponer para los pacientes. Entre ellos, comentó que “puede disminuir la atrofia muscular en encamados”. Paralelamente, Dionisio González impartió la ponencia ‘Cambios en el tejido conectivo a través del Ejercicio Terapéutico’, en la que expuso la relación bidireccional directa entre el tejido conectivo y el movimiento: “El tejido conectivo puede generar y limitar el movimiento. El movimiento moldea al tejido conectivo”.

 

La ‘Implantación clínica del Ejercicio Terapéutico después del cáncer’ fue otra de las materias abordadas, a manos de Manuel Arroyo. En este sentido, Arroyo dejó claro que “el Ejercicio Terapéutico es una necesidad social e individual en el paciente oncológico” y que “debe plantearse en función de sus características y su proceso oncológico”.

 

Posteriormente, Marta Yuste presentó la innovadora ‘Terapia Neurac – Activación Neuromuscular’, basada en “emplear herramientas Redcord como cuerdas elásticas o dispositivos rotacionales para reestablecer patrones del movimiento sin dolor”. Por su parte, Manuel Saavedra versó su intervención en el ‘Ejercicio Terapéutico en alteraciones de la musculatura del captor ocular’ y vislumbró conclusiones tan interesantes como que “la recuperación de la musculatura extraocular nos ayuda en los problemas de la columna cervical”.

 

Llegando al tramo final de las Jornadas, Michal Hadala trató la ‘Valoración clínico-funcional del movimiento en Fisioterapia’. Hadala expuso cómo el fisioterapeuta puede desarrollar el diagnóstico clínico y funcional de una manera muy precisa al “comprender los principios básicos, conceptos de biomecánica, neurología y fisiología, así como la interacción con el entorno”.

 

Finalmente, Clara Bergé en la la ponencia ‘Pautas para mejorar el aprendizaje y la adherencia del Ejercicio Terapéutico’ aclaró que “la educación para la salud debe ser parte del tratamiento, ayudando al paciente a confiar en el movimiento a incrementar su actividad diaria para reducir el impacto del dolor y mejorar su calidad de vida”.

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