A raíz de las recientes protestas de la Plataforma de afectados de Esclerosis Múltiple (EM) y Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) de Virgen de los Reyes, por su desalojo del espacio en el que hasta la fecha venían siendo objeto de un estudio de investigación basado en tratamiento de la enfermedad con Neurofisioterapia, el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía (ICPFA) ha expresado su “apoyo incondicional” a las reivindicaciones planteadas y a la posibilidad de que sigan recibiendo asistencia en un espacio que reúna las condiciones suficientes para su adecuada atención.

Según los propios afectados, las instalaciones propuestas como sustitución de las que utilizan actualmente, “no cumplen con los requisitos mínimos de idoneidad y cuidado del bienestar de los pacientes”. En centro propuesto –Centro de Salud de Palmete- no puede asegurarse el ‘acto único sanitario’ que precisan estos pacientes como la consulta de neurología, asistencia social, enfermería, neuropsicología, recogida de medicación, trámites administrativos y neurofisioterapia, que “contribuye de forma directa en la mejora general de su calidad de vida, así como en el incremento de su autonomía personal, entre otras muchas ventajas”.

En este sentido, el presidente del Colegio de Fisioterapeutas, Juan Manuel Nieblas, ha puesto a disposición de la asociación sus instalaciones en calle Bartolomé de Medina para acoger en ellas encuentros, asambleas o reuniones de dicha entidad, así como el asesoramiento continuado en materia profesional en próximos encuentros con el Ayuntamiento o el Servicio Andaluz de Salud.

Diferentes estudios presentados en congresos y publicaciones científicas internacionales, evidencian mejoras en la calidad de vida de estos pacientes como reducción del dolor, la fatiga y la espasticidad propios de la enfermedad; mejoras en el equilibrio, la capacidad respiratoria, la circulación sanguínea, control de esfínteres, calidad del sueño, entre otros muchos beneficios.

Asimismo, los fisioterapeutas subrayan la importante reducción de costes para el sistema sanitario, corroborado por los propios pacientes en un reciente escrito al Defensor del Pueblo, y concretado en disminución de la dependencia de productos ortoprotésicos, fármacos, consultas a especialistas, pruebas médicas y hospitalizaciones.